viernes, julio 29, 2011

Fidelidad

Mientras escribo esto, y antes de dormirme, pienso en invitar a mi esposa a orar para agradecer juntos por la fidelidad y provisión de Dios. Mi corazón se siente lleno de gratitud porque, gracias a su fidelidad reflejada en el trabajo y en el amor de los demás, podré nuevamente tener mis cuentas pagadas a fin de mes.

Tal vez para ti sea algo insignificante, pero para quien depende de la provisión de Dios (como un pájaro), ver cada mes la provisión de Dios llegar, es impactante al punto de llenar mis ojos de lágrimas. Experimentar la fidelidad divina es parte de quien acepta el reto de seguir al maestro. 

"Lo que realmente está dentro de mis capacidades y competencias es mirar hacia la fidelidad de Jesús. Y es lo único que debería hacer siempre: mirar hacia Jesús durante todo el día, recordando su bondad" (Brennan Manning en su libro Confianza ciega) 

Reserva algunos minutos en tu día sólo para  recordar la fidelidad y bondad de Dios en tu vida.

"Que todo lo que soy alabe al SEñOR; 
   que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí" (Salmo 103.2)

miércoles, julio 06, 2011

Jesús era divertido

"Jesús y sus discípulos habían sido invitados a la fiesta" - Juan 2.2

Si hay algo que me fascina de Jesús es su alegría. El era divertido y se divertía. Entendía perfectamente cual era su misión y lo que le esperaba, así que la alegría era algo presente en toda su trayectoria de vida. Un sin número de personas lo buscaban para hablarle de sus problemas y Jesús siempre los escuchaba con compasión. Lloró y se rió de buena manera.
He conocido muchas personas que tienen una visión de un Jesús amargado, sufrido y acusador del pecado. Yo no podría seguir a un Jesús así.
El Jesús que me alcanzó con su amor es un Jesús lleno de alegría, a quien le gusta comer y alegrarse con sus amigos. Por eso soy seguidor de él... los que me conocen, saben que me gusta compartir y alegrarme con mis amigos.
Intenta vivir tu día a día con buen humor.

Evitemos el fariseísmo

"Paremos de criticarnos los unos a los otros. No hagamos nada que lleve a nuestros hermanos a tropezar" Romanos 14.13

En la relación de los unos con los otros, en cualquier comunidad cristiana, deberíamos promover la edificación; el problema surge cuando dinamitamos la estructura espiritual de un hermano.

Una manera es juzgar. Deberíamos ser comprensivos y misericordiosos, buscando levantar a los más débiles, corrigiendo si es necesario, pero JAMÁS criticando maldadosamente.

Otra manera es que nuestra conducta puede ser una piedra de tropiezo para un hermano.

En ambos casos, roguemos a Dios que nos libre del fariseísmo y el orgullo que ofenden a las personas. Que el amor de Jesús en nuestras despreciables vidas nos ayude a practicar el amor cristiano para ser verdadero testimonio de Él.