viernes, octubre 28, 2016

Adormecido

Algunas personas se molestan cuando se dice que la iglesia está adormecida, que no hace nada por fortalecer a los de la fe, que están en su área de confort, etcétera. Algunos incluso se defienden "piadosamente" diciendo que la iglesia existe para glorificar a Dios, olvidando que la carta de Santiago nos recuerda que "La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo."

Las siguientes preguntas podrían ayudarte a responder si efectivamente estás adormecido o no. Podrían ser muchas más, pero al menos estas me han hecho pensar. Respóndelas con el corazón:

  1. ¿Puedes decir el nombre y de dónde son las personas de su iglesia?
  2. ¿Podrías decir a cuántas personas has bendecido con una acción generosa este último mes?
  3. ¿Puedes decir cuántas personas no cristianas has invitado a tu casa en este mes?
  4. ¿Podrías decir de qué manera tu iglesia se relaciona con los vecinos más cercanos?
  5. ¿Por cuántas personas has intercedido este último mes?
  6. ¿Sabes si el dinero que das para misiones realmente llega a bendecir la vida de un misionero?
  7. ¿Cuántas Biblias regalaste este mes para personas que no conocen a Jesús?

Pensé harto en eso y descubrí una cosa: en muchas cosas estoy adormecido.