martes, diciembre 29, 2009

Mi alma abatida...

Ayer amanecí un poco reflexivo. Y el reflexionar mucho, a veces, nos hace pensar pelotudeces. El motivo: hacer un balance de este 2009. Y es que este ha sido un año complejo, de muchos altibajos, pero que, desde la perspectiva humana y sobre todo económica, ha sido un año de profundidades abisales más que de altos.

Este 2009 intenté consolidar una idea de negocio que, fracasó. Este año intentamos con unos amigos hacernos cargo de la campaña de un político que, fracasó. Este año trabajé en un proyecto de radio que, fracasó. Este año puse muchas ganas en un proyecto de televisión que, fracasó. Postulé una y mil veces a diversos trabajos, tanto en publicidad, como en otras cosas, pero después de cada entrevista de trabajo, todo fracasaba. Cada una de las cosas que intentaba hacer, fracasaba. Y obviamente me comencé a preguntar ¿será que soy penca en todo lo que hago?

Igual hubo algunos trabajos temporales que me ayudaron, en parte, a sostener económicamente a la familia, pero las cosas no prosperaban. Desde febrero de este año que no gano un peso por mi profesión. Y eso me llevó a sentir desgano y desilusión de la publicidad. Y seguía preguntándome ¿será que soy penca en todo lo que hago?

Gracias a Dios mi esposa tuvo una oportunidad de trabajo como secretaria de un colegio. Eso nos ayudó mucho durante el primer semestre del año, pero desde junio en adelante, la cosa se puso fea. Y seguía probando con hacer pizzas, repartir sándwiches o atender personas en algún café del parque forestal, pero en cada lado donde iba la respuesta era la misma: tienes muchos estudios o te falta experiencia. ¿De qué había servido las muchas cosas que he realizado en mi vida?... y nuevamente la pregunta venía a mi cabeza “¿será que soy penca en todo lo que hago?"

Y todos (o la gran mayoría) saben que las cuentas se pagan con dinero y no con buenas intenciones. Entonces comencé a pedir dinero prestado a diferentes personas: amigos, familiares, conocidos. Todo cuanto estuviese a mi mano para poder mantener a mi familia. Y sí, durante todo ese tiempo rogaba a Dios que tomara el control, pero sólo sentía silencio de parte de Él. Muchas veces me preguntaba “¿cuál es el fin último del que tenga que soportar esta situación?”

No sé cuántas veces me rendí ante Dios. Perdí el número de veces que le rogué ayuda y trabajo. Ya no podría contar la cantidad de oportunidades en las cuales lloré hasta que la garganta dolía, los ojos ya no soportaban más sal y me quedaba dormido. Pero de respuestas a mis súplicas, nada. ¿Habría algo malo en mi vida? Porque siempre he mantenido que ni aún con una pistola en el pecho negaré a Dios… pero entonces, ¿por qué Dios se esmeraba en ponerme a prueba? Muchas veces me sentía como Job cuando dice en el capítulo 10:

Está mi alma hastiada de mi vida; Daré libre curso a mi queja, hablaré con amargura de mi alma. Diré a Dios: No me condenes; hazme entender por qué contiendes conmigo. ¿Te parece bien que oprimas, que deseches la obra de tus manos y que favorezcas los designios de los impíos? (...) Renuevas contra mí tus pruebas, y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo. ¿Por qué me sacaste de la matriz? Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto. Fuera como si nunca hubiera existido, llevado del vientre a la sepultura. ¿No son pocos mis días? Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco...

Fue en julio que, luego de una noche de llanto y dolor en el corazón, conectado a Internet en la casa de un amigo, Evandro Sudré, mi gran hermano brasileño me comenta nuevamente (porque ya lo había hecho en muchas oportunidades) sobre Underfaith y la posibilidad de que le ayudara en su venida a Chile. Iba a ser necesario que alguien le colaborara con coordinar ese viaje. Yo por mi parte había sentido muchas veces en este período de tiempo que para ser bendecido por Dios, debía “buscar primero el Reino y todas las demás cosas vendrían por añadidura”, así que ofrecí mi persona para esa tarea.

La llegada de Evandro y Darlán (Filé) fue más rápida de lo que pensaba. Noches previas conversaba con Esther y le comentaba todo lo que me estaba pasando, a lo que ella, en primera instancia, no le interesó en lo absoluto. Y era obvio. ¿Cuál era la idea de colaborar con un ministerio brasileño si eso no ayudaría a pagar la olla? La verdad es que ni siquiera me lo he querido cuestionar, porque sigo pensando en poner mi fe a prueba y pedir a Dios que cumpla su parte… y eso se fue cristalizando también en mi esposa.

El asunto se pone interesante porque, con mi colaboración en Underfaith, muchas cosas comenzaron a ocurrir en mi interior. Vinieron recuerdos del año 2002 y 2003 cuando fui invitado a reuniones de Tribal Generation, compartí con unos alemanes del movimiento JesusFreaks y otras “casualidades”, personas y nombres que se repetían. Pero lo más “terrible” para mí fue percatarme que desde esos años había tenido un fuerte llamado de parte de Dios a trabajar, ministrar, pastorear con tribus urbanas o en iglesias para abrir camino a las tribus urbanas. Pónganle el nombre que quieran, pero el llamado estaba y no fue hasta este encuentro con Underfaith que eso me golpeó tan fuertemente que fue imposible resistirme.

Muchas cosas pasaron ese 2002 que, aún habiendo ocurrido una invitación a trabajar en esta misma pega, hice caso omiso, pero que ahora, siete años después, comenzaba a corroerme por dentro el mismo llamado. Y le agradecí a Dios el haberme dado madurez y el haberme esperado todos estos años para volver a sumarme a un trabajo que amo, que me apasiona y que me llena. Creo que tengo el beneplácito de parte de Dios para esta pega. Y eso me deja feliz.

Pero tal como decía al comienzo, he estado reflexivo y muy dubitativo. Y es que durante todo este tiempo he seguido necesitado en el aspecto económico. Quiero confiar ciegamente en Dios, pero mi lado humano me impide hacerlo… o por lo menos genera la duda que me tiene un poco apesadumbrado. Y es que esta navidad fue diferente. Fue una navidad austera, con mucho sentido a lo verdaderamente importante. Fue una navidad de regalos de otros hacia mi hija, mi esposa y, claro, algunos para mi. Pude reflexionar sobre el nacimiento de Jesús y que su sacrificio vicario me regaló vida eterna. Pero cuando falta para comprar algunas cosas o cuando falta como para hacer un regalo a mi hija y a mi esposa es cuando me pregunto nuevamente ¿será que soy penca en todo lo que hago y que todo esto de Underfaith es una excusa para seguir siendo penca en la vida?, ¿no será mejor dejar de lado esto y dedicarme nuevamente a lo anterior, lanzar currículum en cuanta agencia encuentre y volver a trabajar en publicidad? Digo porque de esta forma puedo pagar la olla, a los acreedores, pagar un arriendo en Ñuñoa (donde vivía tranquilamente antes de todo esto) y dejar de pasar pellejerías por un Dios, hasta ahora, ausente en mi economía.

¿Sabes? Creo sinceramente que la recompensa para los que dedicamos nuestra vida al servicio de Dios es mucho mayor. Y tal vez no llegue a tener una casa como la que he soñado. Tal vez nunca maneje el Kia Soul que quisiera tener. Puede ser que en muchas otras navidades celebremos con un plato de fideos con salsa o incluso un té con pan… pero la fe me hace pensar en lo mejor está por venir y que es mucho mejor que una oficina de 9 a 18. La fe me hace sentir que vale la pena esperar y aguantar un poco más. Porque si Dios ha permitido que tenga que vivir con menos de lo justo es simplemente porque Él sabe que, junto a mi esposa e hija, somos capaces de soportar aún un poco más.

Y, claro. Tengo muchas ganas de poder encontrar un trabajo hasta marzo. ¿Y por qué hasta marzo?, Simplemente porque en abril nos iríamos a Brasil para poder dedicarnos, desde esa fecha y hasta la muerte, a ser siervos.

Esperaré, porque Dios tiene el control.

miércoles, diciembre 16, 2009

Los amigos del año

Siempre es bueno hacer una evaluación del año. Y esta es la fecha indicada.
Pero en esta oportunidad quiero usar esta evaluación anual para rendir un homenaje a algunos amigos que fueron muy importantes este 2009.
No es que los otros no hayan tenido importancia, pero de verdad los que mencionaré han hecho algo más que los demás... por eso son especiales.

Lalo. El nunca bien ponderado Lalo. La verdad es que la historia de amistad con este mequetrefe es antigua. Nos conocimos en la universidad en Temuco. Creo que fue el 2002. Desde entonces Lalo ha sido el catalizador de muchos momentos, tanto malos como buenos. Es ese tipo de amigos que deja de hacer cosas para él por ir a verte si acaso estás mal. Es ese tipo de amigo que, sin importar dónde esté, si tiene ganas de verte cruza la ciudad para estar un rato mirando tele, tomando una cerveza, comiendo lo que haya o simplemente pasar a saludarte. Sin lugar a dudas Lalo se ha ganado su lugar en este reconocimiento porque simplemente ha dejado tiempo para fortalecer la relación. Sí, también hemos discutido, hemos tenido diferencia de pensamiento, nos hemos enojado, pero aún así, siempre está ahí y, un detalle no menor, es que te visita, característica poco común en Santiago. Lalo, por todos estos años de amistad, gracias.

Rodrigo. Nunca me cansaré de decir que Rodrigo fue la única persona de la universidad en Santiago que me abrió un espacio para compartir. Y eso se agradece porque en general, el santiaguino es cerrado. Pero no es por eso que es parte de esta lista, sino que en todo momento se ha acordado de mí cuando hay pegas para hacer, me llama por teléfono cuando ha pasado mucho tiempo sin conversar, pero sin lugar a dudas este año Rodrigo me ha enseñado que los esfuerzos valen la pena. Es un ejemplo para mí al luchar por varios años... primero en contra de la falta que le hizo su mamá cuando se fue y luego el postergar muchas cosas en favor de poder comprarse su departamento que, hace un par de días, pude conocer y sentirme orgulloso de un amigo. Gracias Rodrigo por ser un ejemplo de esfuerzo.

Abraham y Daniela. Este parcito lo conocí hace muy poco, pero ya se han ganado un espacio en mi corazón. Son una pareja hermosa, colaborativa, ejemplar. Son de aquellas parejas que uno puede imaginar juntos para toda la vida. Han venido a ser un renuevo en el grupo de los amigos y creo que esta amistad crecerá y se fortalecerá como una de las mejores. Necesitaba amigos como ellos, que compartieran la fe, que compartieran sueños, que quisieran luchar por ideales, por hacer de esta vida algo mejor... Paloa Camaggi, eres un gran hombre de Dios. Daniela, eres una mujer ejemplar. Gracias por el cariño.

Yiyo. Otro gran personaje de mi 2009. Simplemente está acá porque JAMÁS ha dejado de estar preocupado por mí. Yiyo me consiguió mi primer trabajo como publicista y desde ese entonces siempre me pregunta cómo va la vida, cómo están mis mujeres, cómo me he sentido, cómo va todo en Underfaith... Ha sido un gran apoyo, porque sé que se acuerda de mí cuando clama a Dios. Gracias Rodrigo por el apoyo. Siempre he sentido tu cariño y te agradezco la constante preocupación. Este año has sido de gran bendición para mi vida, por el sólo hecho de estar constantemente a mi lado. Gracias por aportar con tu talento a Underfaith... tú sabes qué es lo que significa para mí, así que te agradezco la gentileza de poder colaborar activamente en el desarrollo de este proyecto. Una vez más, gracias por todo.

Víctor. Mi samoano cariñosito.... de verdad nunca pensé que podríamos compartir una amistad. Y no es que seamos los mejores amigos, pero este año me enseñaste a no actuar en base a los prejuicios, sino que, despojándose de cualquier preconcepto existente, abrir el pensamiento y el corazón para albergar cariño. Gracias por estar constantemente preocupado de Esther y de Sofía. Gracias por hacerme soñar con proyectos en radio y TV... proyectos que siempre han estado alojados en lo profundo de mi ser y que, gracias al trabajo en conjunto, me permitiste hacer realidad en una parte. Sé que no todo fue alegría y que nos enojamos en más de una oportunidad, pero sinceramente creo que son detalles. Gracias samoano por tu cariño incondicional y por desprenderte de tus cosas por el bien de otro. La salud de mi hija agradece esos gestos de amistad.

Carlos. El 'Tomás Cox' de Temuco... jajajaj gracias amigo por todos estos años de amistad. Gracias porque este año has sido motivo de mis oraciones. Como has sido motivo de mis oraciones, me has hecho estar en una comunión mayor con Dios y ESO no lo hace cualquier amigo. Gracias por escucharme lo que te tenía que decir. Gracias por ser humilde y aceptar lo que te dije y por enfrentarlo de manera noble y con altura de miras. Gracias amigo por hacerme sentir importante para Dios y por ser un puntal en mi vida. Eres una persona de esfuerzo y esos esfuerzos han ido coronando tu vida con diversos éxitos. Aprovecha cada oportunidad que Dios te ha dado para serle un siervo fiel. Recuerda que nada de lo malo que hagas hará que Dios que ame menos y que la vida es, finalmente, un proceso en el cual transformamos nuestras vidas imperfectas en perfectibles. Gracias amigo.

Evandro. Uf... qué puedo decir de este gran amigo. A estas alturas es mi hermano. Eres un confidente, un pastor, un motivador, un ejemplo de vida, un amigo sin igual. Un gran hombre de Dios y un compañero de lides. Desde que te conocí el 2002 hemos tenido muy buenos momentos y otros bastante tristes. Aún así nos hemos animado mutuamente en engrandecer nuestras vidas. Cada llamada telefónica, cada mail, cada saludo en Facebook han sido un aliciente para mi vida. Gracias por estar siempre en todo. Gracias por tus oraciones. Gracias por pensar en mí para este hermoso trabajo en Underfaith. Gracias por aceptarme tal como soy. Gracias por amar a mi hija y a mi esposa. Gracias por tus palabras de ánimo, por tu preocupación constante, por tu ayuda. Gracias hermano por reflejar el amor de Dios a mi vida y por ser un gran siervo de Dios. Acho que não tenho mais palavras pra dizer quanto amo vc cara. Sua vida é um exemplo pra minha vida. Obrigado pela oportunidade de le-conhecer. Estou muito feliz de ter um irmão brasileiro. Amo vc cara...

Por último, un espacio para unos amigos que este año fueron fundamentales. Unos amigos que han desarrollado la característica de acoger y ayudar de una manera superior. Unos amigos que se han dolido junto a nosotros y que se han gozado cuando hemos estado bien. Unos amigos que reflejan el amor de Dios. Marcelo y Judith.
Dos personas que nos han amado como parte de la familia y que para mí han sido como hermanos. Gracias a ellos conocí a Esther. Gracias a ellos tuvimos la oportunidad de recuperarnos económicamente durante el primer semestre de este año. Ellos nos abrieron su intimidad, su casa para que vivamos con ellos y así Esther pudiera trabajar en una pega que ellos le consiguieron. Ellos nos escucharon, nos compartieron, nos alentaron y nos siguen amando como nosotros a ellos. No sé si leerán esto, pensando en el distanciamiento que hemos vivido, pero lo que ustedes hicieron no lo hace cualquiera y es por eso que les estaré agradecido toda mi vida. Gracias por querernos tanto. Gracias por practicar de manera tan hermosa el afecto. Gracias por permitirnos avanzar y por albergarnos en su casa. Gracias por ser directos, francos y sin pelos en la lengua. Gracias por enojarse y decirlo en la cara, gracias por el rechazo, por la rabia, por el desencanto expresado, porque todo eso fortalece la amistad a niveles que aún no vemos, pero que, sin lugar a dudas, será más fuerte que cualquier otro. Gracias por ser nuestros amigos. Gracias por presentarme a la mujer de mi vida y gracias por amar tanto a mi hija. Espero en Dios que la familia que viene o los que vendrán coronen vuestras vidas. Gracias por enseñarme la pasión por los más necesitados. Gracias por hacerme entender que la verdadera amistad no se sonríe en cada momento, sino que te enfrenta a tus errores, pero que es sabia como para perdonar. Perdón por si les herí, perdón por si les fallé... pero la verdadera amistad me impide cerrar este año sin reconocerles la hermosa labor que cumplieron en este año. Sin lugar a dudas ustedes se merecen las más ricas y abundantes bendiciones de nuestro Señor. Les amo con el corazón y ocupan un lugar en la familia, más que dentro de los amigos.

Hay muchas otras personas que le dieron sentido a este año. Si no están acá es porque en esta oportunidad quise reconocer a aquellos que marcaron mi 2009. Cada persona que he conocido este año, cada amigo al cual he dejado de lado, cada amigo que no he reconocido por ahora, mi cariño y respeto. Han sido muy buenos conmigo y espero que el Señor les bendiga poderosamente. Lo más probable es que el próximo año me vaya a Brasil por un tiempo indeterminado y no conozco el futuro. Si no puedo agradecerles en persona a los demás amigos, sientan mi afecto, mi respeto y mi corazón.

Dios les bendiga a todos.

Con amor, Jano.

martes, septiembre 01, 2009

Benditas fiestas patrias



Llegó septiembre y junto a él, el nacionalismo que, creo, debiese ser más permanente. Y no hablo de nacionalismo exacerbado, sino de amor por el terruño.Muchas veces escucho personas decir "...en este país de mierda", sobre todo cuando se enojan por algunas cosas que no funcionan bien, sobre todo en las reparticiones públicas. Ok, pero escuché a un predicador decir "muchas veces, las cosas que te enojan y te irritan, son llamados de atención para que tú hagas algo al respecto"... sería realmente mejor la vida en Chile si el 100% de las personas que reclaman en contra del país hiciéramos algo al respecto. Y digo "hiciéramos" porque yo también me he enojado y, sobre todo, soy chileno.He tenido la oportunidad de conocer otros países y realmente Chile tiene muchas mejores condiciones que, incluso, nuestros vecinos países. No con esto estoy diciendo que somos mejores, pero sí las cosas funcionan en Chile. Incluso un amigo argentino me decía una vez "lo que pasa es que en Chile las cosas funcionan y por eso la gente vive en un constante letargo creativo... pero es maravilloso llegar a tu país y saber que la corrupción es mínima en comparación a los ladrones de mi país" De verdad, creo que somos un país bendecido. Creo que somos un país que debiese bastarnos. Y debemos pensar en cambiar las cosas nosotros primero para que cambien a nivel macro... tal como posteaba hace un par de días, no podemos nacer llorando para vivir quejándonos y morir desilucionados. Creo que tenemos un país hermoso para sacar lo mejor de nosotros y hacer "patria"; no en el sentido militarizado de patria, pero sí de amor al terruño.Pregúntenle a quienes se han tenido que ir de Chile por diversos motivos... pregúntenles cómo se extraña al país... son las personas que han salido de la frontera las que se emocionan de las pequeñas cosas que hacen de Chile el país que amo.
Les dejo un párrafo del libro de Deuteronomio en la Biblia... cada vez que lo leo, pienso que me están hablando de Chile... ok, ok, ok... algún neozelandés puede decirme lo mismo, pero déjenme decirles que en ninguna parte del mundo se sentirán como en Chile...


"Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre. Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado"(Deuteronomio 8:7-10)


¡¡VIVA CHILE!!

miércoles, agosto 19, 2009

Sutura, por favor...

Hoy Dios me regaló una hermosa cordillera. La montaña nevada, aire limpio y un espíritu de contemplación me hacían dar gracias desde temprano por el regalo de un nuevo día.
Pero ya a la altura de Manuel Montt comencé a sentir esa corazonada de que algo andaría mal... o que por lo menos algo no muy bueno sucedería. Ya en esa esquina, el operador del bus en el que me dirigía, comenzaría a discutir con un ser humano que, imprudentemente, estacionó su camioneta en la esquina antes mencionada, no permitiendo el giro necesario al bus para poder doblar en esa esquina. El altercado terminó en epítetos varios, lo que me hace pensar en algún diputado UDI y algún ministro de estado.

Luego, cuando el operador gira a la izquierda para seugir su recorrido por Irarrázaval, estuvimos a punto de colisionar con un vehículo pequeño.

A esas alturas, mis temores comenzaban a asomar.

Dos discusiones con pasajeros que quisieron bajar y el operador se detubo unas 8 cuadras más arriba por Irarrázaval, cuatro frenadas bruscas antes de llegar a Plaza Ñuñoa y una clase magistral de garabatos varios hacían temer por el éxito de mi arribo al paradero de Pedro Torres con Irarrázaval.

Me puse de pie, me acerqué a la última puerta del bus (he ahí mi error) y toqué el timbre. Para mi sorpresa, el chofer se detuvo, abrió la puerta y antes que pudiese bajar un solo pie, cerró sin percatarse que yo estaba ahí, atrapando mi pie entre la hidráulica puerta y el escalón. Me dolió suficiente como para reaccionar de la manera más absurda. ¿Por qué? Porque lo natural era haber emitido un grito desgarrador de dolor, pero mi cerebro le ordenó a mi extremidad superior derecha que empuñara la mano y golpeara con el mejor de mis derechazos la puerta del bus. El resultado: El vidrio templado del bus en el suelo, hecho añicos, junto con la carne del nudillo de mi dedo meñique, la carne de la falange proximal del dedo anular y la articulación entre falange proximal y media del dedo mayor de mi mano derecha.

Aprendí varias cosas.

1.- La derecha es buena para dar golpes (incluso de estado)

2.- El vidrio tempado de los buses es bastante duro

3.- La gente se asusta mucho cuando ve a una persona que camina ensangrentada

4.- El sangramiento de una extremidad es profuso

5.- Es posible perder un trozo de carne

6.- La limpieza de las heridas es la parte más dolorosa

7.- Es absolutamente incómodo asearse después de defecar

Las fotografías que comparto fueron después del primer aseo a las heridas, para no alarmar a nadie ni tampoco causarles náuseas y vómitos.

lunes, agosto 17, 2009

Vivir bien...

La gente procura vivir bien acá, cuando sería mejor procurar vivir bien en el más allá...

martes, junio 30, 2009

El cumpleaños que no olvidaré

Si me preguntas por algún cumpleaños que recuerde, creo que son muy pocos. Tal vez cuando cumplí 19, porque me llegó de regalo una torta a la casa, de parte de una persona muy especial. Pero si me detengo a pensar, son muy pocos los que recuerdo de mis ya 31 cumpleaños. Creo que todo comenzó el día 18 de junio. Viajaba desde San Bernardo hasta Quinta Normal con un enfermo confirmado de la Influenza A(H1N1) en el auto. Mascarilla, radio Futuro, tos constante de mi copiloto. Cerca de las 23:30, comienzo mi viaje de regreso a San Bernardo, donde se había quedado mi esposa con mi hija para acompañar a la tía de Esther. Amanece el día 19 de junio. Los primeros saludos fueron vía email y por Facebook, a los cuales respondí como de constumbre. Un beso de mi esposa y comenzaba el día. Como andaba en auto, decidí llevar a mi amada hasta su trabajo. Luego de eso tendría muchas cosas que hacer... Llegamos un poco antes de las 08:00 a su trabajo. Esther sacó su Biblia desde la cartera y me leyó una porción como regalo de cumpleaños. Siempre es bueno ser motivado por lo que uno cree. Curiosamente, cayó un papel pequeño en el cual estaba escrito una porción bíblica: "Bastante te he afligido; ya no te afligiré más" (Naúm 1:12) Definitivamente era el texto que estaba deseando escuchar, para los que conocen mi complicada situación de vida hace un poco más de un año... "...no te afligiré más" Esas palabras eran como un bálsamo. Un beso a mi esposa y parto raudo hasta el Edificio de Servicios Públicos a renovar (por segunda vez) mi licencia de conducir. Sólo acelerar y frenar y el exámen visual para decirme que la licencia estará ese mismo día a las 16:00. Aún era temprano y paso donde mi hermano. Abrazos, felicitaciones y muchos otros correos y saludos en Facebook eran respondidos con cariño. Cerca del mediodía me llama mi esposa para pedirme que la lleve de vuelta a casa de su tía en San Bernardo. El motivo, la tía se sentía con síntomas de la Influenza Humana y era necesario ir para cuidar a los niños, entre los cuales estaba Sofía. La ruta trazada comprendía la Gran Avenida... ahí comenzarían los problemas. El hombre con menos credibilidad en la TV durante esos días, comenzaba a ser nuevamente un hombre respetado... Iván Torres amenazó con lluvia que comenzó a caer fuertemente justo cuando yo transitaba por Gran Avenida. Parece que toda la lluvia de Santiago cayó sobre esa avenida. Y es que al pasar de alguna micro, durante unos segundos el auto que manejaba quedó suspendido y flotando en el agua. Creí lo peor... asustado continuaba mi viaje anfibio por aquella avenida que, para los que no saben, se inunda demasiado. De hecho, es donde quedó la micro ahogada el fin de semana recién pasado. Una vez en la casa de la tía de Esther, recogí un par de cosas que necesitaba y comencé a regresar con mi hermano hacia Santiago. Debía ir a buscar mi licencia que vencía el mismo día. Eso sí, por seguridad tomamos la autopista central para luego tomar Vespucio hacia Ñuñoa. El auto iba bien. Estoico. Sólido... hasta que llegamos al final de Vespucio Sur. Una piscina de agua sobre la autopista me hizo frenar un poco para pasar a menos de 50 Km/h y evitar mojar el motor del auto. Eso pudo haber sido, pero no. Un camión pasó a gran velocidad y nos envolvió bajo un tsunami urbano. Si creo haber visto delfines muertos golpear el parabrisas del auto. Al parecer, el auto no era un vehículo anfibio y simplemente no quiso seguir funcionando. Cuento corto, revisaron el auto dos mecánicos, no era nada eléctrico ni algo parecido... simplemente se resfrió. Las horas pasaron y junto a mi hermano flotabamos sobre nuestros zapatos. La cantidad de agua absorbida era la necesaria para llenar una carga de la lavadora. El problema es que la lavadora no estaba cerca de nosotros. Cuatro horas más tarde, con una sensación de resfrío inminente, nos rendíamos tanto los mecánicos como nosotros y volvíamos en taxi a la casa de mi hermano. Llamadas de cumpleaños y más saludos vía FB se hacían presentes y yo ya estaba percibiendo que no pasaría mi cumpleaños junto a mis mujeres. Llegó la noche y la grúa llegaría en cualquier momento. Sólo debía esperar a que el amigo del amigo de un amigo pudiera desocuparse de la pega y llevar la grúa hasta donde yo estaba. Parado en la vereda, con la lluvia cayendo, inmóvil del frío, esperaba ese preciado momento. Cerca de las 03:00 a.m. del día 20 de junio comencé a percatarme de que la famosa grúa no llegaría. Y al parecer mi premonición fue correcta. Por un tema de calor entré al auto, arrugué cuanto diario tenía a la mano y lo metí en medio de mi ropa. Déjenme decirles que calienta lo suficiente como para dormir plácidamente dentro de un auto en panne, toda la noche, con lluvia y temperaturas bajas afuera. Antes de dormir miré las pocas hojas de diario que quedaron sin ser arrugadas. En uno de los titulares decía "La suerte de algunos"... sonreí, di gracias a Dios por estar vivo, cerré los ojos y me dormí. Eso sí, debo decir que nunca había recibido tantos saludos de cumpleaños. Gracias a todos una vez más. Fueron tantos saludos de cumpleaños que, si cada uno de las personas que me mandó un saludo vía Facebook me hubiese enviado $1.000 como regalo de cumpleaños, hubiese podido llamar a una grúa que me cobraba $60.000, me hubiese podido ir en taxi hasta San Bernardo que me cobraba $12.000 y me hubiese alcanzado para un vino reserva, queso, papas fritas, ramitas y hasta un tarro de café. Definitivamente, nunca olvidaré este hermoso cumpleaños.