jueves, agosto 26, 2010

¿Honra a los pastores?

Hace una semana atrás, en el grupo casero (célula) al que hemos estado asistiendo y que pertenece a la Iglesia Comunidade da Graça de São Bernardo do Campo nos mostraron un video de un pastor que me dejó incomodado e inquieto por el contenido.

En el video, el pastor hablaba de la importancia de honrar a los que vienen en el nombre de Dios, a los pastores, a los padres espirituales, llegando a decir que no se puede poner en duda lo que dice el pastor porque, aunque llegue a estar errado, era la autoridad que Dios había puesto en la iglesia y que, como ungido de Dios, no serías bendecido si te atreves a ponerle en duda, hablar mal de él o no someterte a su visión.  

El video duraba un poco más de una hora y media donde se usó versículos absolutamente descontextualizados para defender la postura de una honra del tipo económica y de sumisión a la visión del pastor, obispo o apóstol.

Como las palabras “obispo” y “apóstol” me han estado generando escozor, me puse a leer y estudiar qué es lo que dice la Biblia respecto del tema y, sin necesidad de ahondar en la búsqueda, casi todos los artículos a favor de esta extraña práctica son iglesias que se han envuelto en asuntos neopentecostales, de visión celular o de G12.
Tanto es así que incluso he visto de cerca hermanos en Cristo a los cuales el "ungido" define la agenda del hogar, la planificación familiar, la crianza de los hijos, etc. Y más aún. He visto casos donde el "ungido" tiene más derechos que los propios padres creyentes, dejando ancianas madres a su suerte, pero llenando al "ungido" de viajes, autos, lujos, dinero, porque "el padre espiritual lo necesita"... me pregunto si acaso han leído Marcos 7.10-13 donde dice que por andar detrás de imposiciones humanas, pecan invalidando la ley de Dios respecto de estas cosas. Triste. 

Hay mucho que hablar del tema. Esto no pretende ser un estudio profundo del tema, pero sí quiero dar luces sobre lo extraño de este tipo de prácticas. Entonces, es así:

Se usa Proverbios 25:6-7 “No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes; Porque mejor es que se te diga: Sube acá, y no que seas humillado delante del príncipe a quien han mirado tus ojos”. Perdón, pero ¿qué es eso de “el lugar de los grandes”? Hablan mucho de que el pastor debe guardar distancia y que no puede ser amigo de las personas. Curiosamente, Jesús llamó de “amigos” a sus discípulos, porque ellos le conocieron.

Se usa en hecho que David honró a Saúl a pesar de que Saúl intentó matarlo. Lo que no se dice es que David sabía que Saúl había sido rechazado y, obviamente, no iba a cometer el mismo error. Esto lo usan mucho para argumentar que aunque el pastor, líder, obispo o apóstol se equivoque, no podemos deshonrarlo. Eso me parece, por lo menos, una herejía.

La Biblia sí dice que debemos respetar a nuestros pastores, pero se ha estado manipulando la palabra “honra” como un sinónimo de obediencia absoluta. La Palabra de Dios dice en Hebreos 13:7 “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la Palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”. Básicamente si un pastor está errando en la predicación del evangelio, este mismo es considerado maldito [anatema] (Gálatas 1.8-9). ¿Debo imitar y honrar a un maldito? Lo que leo en Hebreos 13.7 es que debo “considerar cuál es el resultado de su conducta”, o sea no es andar siguiendo en todo al pastor, porque OJO que “vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias conscupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:3-4)

Por otra parte, tanto se ha basureado la palabra “ungido” o “unción”, que ha sido rebajada a algo tan vulgar como decir taza de café. Onda “¿quieres una taza de café?”, “Recibe una taza de café bien cargado”, “Yo te entrego esa taza de café”. Los ungidos que menciona la Biblia eran realmente escogidos y APARTADOS para Dios. Es esta mecánica simple, escogidos somos todos los que, por misericordia y gracia hemos sido rescatados para anunaciar el Evangelio, porque dice también la Palabra de Dios que “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” (1 Pedro 2:9-10)

Muchas veces se usa el Salmo 105:15 donde dice “No toquéis, dijo, a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas”. Pero un examen riguroso de ese pasaje, revela que no tiene nada que ver con confrontar las enseñanzas y prácticas de líderes o pastores. Cuando en el Antiguo Testamento se hace referencia a los “ungidos” de Dios, por regla general se trata de los sacerdotes del templo o los reyes de Israel ([1 S.12:3,5; 24:6,10; 26:9,11,16,23]; [2 S.1:14,16; 19:21]; Sal. 20:6; Lm. 4:20), y en situaciones específicas de la línea real de los descendientes de David (Sal. 2:2; 18:50; 89:38,51), pero no se refiere a los profetas y maestros. Si bien el texto de Salmo 105:15 hace mención de los profetas, el contexto general del Salmo, sin lugar a error, se refiere a los patriarcas en general (vv. 8 a 15 con referencia a 1 Cr. 16:15-22), y a Abraham en particular (Gn. 20:7). Otra cosa interesante es que aun si el pasaje pudiera ser aplicado a los pastores en el día de hoy, las palabras “no toquéis” y “no hagáis mal” son referencia a no infligir daño físico a alguien o matarlo. Por consiguiente, el pasaje no tiene absolutamente nada que ver con criticar, cuestionar o desafiar las falsas enseñanzas de un pastor que se ha autodeclarado “ungido”.

Yendo más lejos, si este tipo de pastores tuvieran razón, ¿cómo sabríamos a quién no “tocar”? ¿Cómo sabríamos quiénes son los profetas y los ungidos? ¿Porque ellos lo dicen? ¿Porque sus seguidores dicen que sus líderes son ungidos? Cualquiera puede decir que es ungido. ¿Tenemos que aceptarlo así? ¡No! En vez de ello debemos cotejar lo que ellos dicen y hacen con la Escritura.

Por último, hay ungidos en el día de hoy, pero no son los pastores que reclaman serlo, sino que todos los cristianos somos ungidos. Este es el único sentido de la palabra “ungido” que el Nuevo Testamento enseña: “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas” (1 Jn. 2:20).

Conclusión 
Ningún pastor, líder o seguidor de Cristo, tiene el derecho de considerarse intocable y pretender que sus erradas enseñanzas no sean cuestionadas, desafiadas o refutadas. Por el contrario, la Biblia nos enseña que debemos guardar, defender y predicar la sana doctrina, y así mismo denunciar a los falsos maestros y la falsa doctrina, sea quien sea que la predique... es más, se nos recomienda APARTARNOS de ellos, como dice en Romanos 16.17 ([Dt. 13:1-5; 18:20-22]; Ro.16:17; Gál. 1:6-9; 1 Tes. 5:21-22; 1 Ti. 1:18-20; [2 Ti. 2:16-18; 4:14-15]; Tit. 3:10-11). Lo mismo debemos hacer frente a las malas prácticas y mala conducta de gente que anda desordenadamente, incluso si son pastores (Ro. 1:28-32; 1 Co. 6:9-11; Ef. 5:11-13; 1 Jn. 2:4).

No hay comentarios.: