miércoles, mayo 29, 2013
¿Discípulo de Jesús? Eres sal, quieras o no.
"Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee."
[Mateo 5.13]
"Ustedes son la sal de la tierra". No dice "Ustedes deberían ser la sal". A los que son discípulos no se les da la opción si quieren o no ser sal. No se apela a la voluntad del discípulo para convertirse en la sal de la tierra. Simplemente son la sal, quieran o no, por imperativo del mismo que los llamó a ser discípulos. Eres sal.
Tampoco dice "Ustedes tienen la sal", ya que eso sería disminuir el sentido de ser sal y lo relegaría a una simple herramienta. Ser sal no es una herramienta, sino que implica todo el ser del discípulo, toda su existencia. Cada área de la vida.
Todos los que han sido llamados por Cristo a ser discípulos han sido, a su vez, llamados a ser sal para detener la descomposición moral y sazonar a la sociedad con la riqueza y la plenitud del Evangelio de Jesucristo, en todas las áreas de la vida.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario