martes, febrero 22, 2011

Evangélicos veintones amargados

Este artículo (tomado del Blog del pastor Sandro Baggio) fue escrito por Anthony Bradley en la revista online WorldMag y hace referencia a un fenómeno que está siendo observado en Estados Unidos de América. Decidí traducirlo y publicarlo en mi Blog porque creo que debemos estar atentos, sobre todo porque hay claras señales que lo mismo ocurre en Chile.

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¿Es impresión mía o parece que muchos jóvenes criados en comunidades evangélicas de clase media se han transformado en personas amargadas a sus veintipocos años? Recientemente he leído posteos en Blogs y artículos escritos por jóvenes de veinte y pocos años, criados en el evangelicalismo suburbano que parecen comprometidos a una sola cosa: atacar a la propia comunidad donde crecieron y hacerlo de la manera más amargada posible. Yo los he llamado "los amargos".

La manera como los amargos se comunican encaja en la tesis de Ronald Inglehart a los inicios de los años 1970 sobre jóvenes post-materialistas. Inglehart escribió que cuando los niños crecen con abundancia, como muchos jóvenes evangélicos suburbanos, al alcanzar la mayoría de edad, se preocupan más de su auto-expresión de que con el trabajo duro y la sobrevivencia, preocupaciones de aquellos que crecieron en medio de la dificultad y escasez.

Sumemos a esto lo que Bill Bishop escribió en The Big Sort: Why the Clustering of Like-Minded America Is Tearing Us Apart, que los hijos de la abundancia de transforman en jóvenes adultos post-materialistas que pierden el interés en la religión organizada y pasan a enfocarse cada vez más en su espiritualidad personal. El crecimiento económico y la seguridad militar disminuyen en importancia política siendo substituidos por asuntos como la libertad personal, derechos de aborto, justicia social y medio ambiente. Estos adultos jóvenes son menos propensos a obedecer una autoridad central y pierden la confianza en instituciones jerárquicas. Finalmente son ellos los que fomentan el resentimiento por las grandes organizaciones que criaron la sociedad industrial moderna de Estados Unidos: los grandes negocios, denominaciones tradicionales, estructuras familiares y así por adelante.

Los amargos, que tienden a gravitar en dirección a la cultura cristiana de moda, están en una misión para exponer la "conspiración conservadora" donde quiera que encuentren (o inventen), bajo la disculpa de "crítica saludable". Los amargos se defienden a ellos mismos porque ellos no son como los otros. Si sus padres eran republicanos, ellos se hacen demócratas. Si sus padres están en una iglesia conservadora, los amargos buscan una iglesia liberal. Los amargos escogen la izquierda simplemente porque no es la derecha. No hay mayor pecado para los amargos que sonar como si fueses un "conservador".

Definir la identidad de alguien en términos de "no ser igual a ellos", parece cobardía. El deseo por la auto-expresión, que Inglehart discute en su tesis, puede ser un deseo por ser escuchado y afirmado, una vez que muchos hijos de la clase media son ignorados en casa, donde se reporta la participación significativa en la vida familiar como algo opcional. Los amargos por lo general se sienten profundamente insignificantes, como si no tuviesen importancia. Ellos probablemente no eran los "bakanes" en la escuela. Suplicando por aprobación, los amargos desean que alguien les preste atención. El modo más fácil de ganar la atención es protestando contra las cosas queridas de los más viejos. "¿Ahora me pones atención, cierto?" es la declaración más común de los amargos. La gran ironía es que los amargos aún necesitan conexión con las comunidades conservadoras que abandonaron. Si tú realmente "dejaste" algo, no puedes perder tanto tiempo atacándolo; simplemente lo ignoras y lo dejas.

Puedo estar equivocado sobre los amargos. Espero que sí. Pero lo que veo es un grupo de veintones gastando su tiempo con una búsqueda que nunca les irá a dar la revolución prometida.

miércoles, febrero 16, 2011

Hacer familia es para hombres de verdad.

No hay que viajar mucho en el tiempo para encontrar hombres que entendían y practicaban su rol en la sociedad. Ellos entendían que eran los responsables de la protección del hogar. Mi padre es así y me lo heredó.

Pero hoy los hombres han ido renunciando a su rol de líderes confiables y se han convertido en personas con comportamientos cobardes que están causando estragos en la sociedad.

El modelo de familia que plantea el cristianismo espera que los hombres sean líderes de las familias, ejerciendo una autoridad mediante la ternura y el amor. Este modelo tiene por ejemplo a Jesús, quien decidió entregar su propia vida, renunciando a todo lo que era. Como cristianos, salirnos de este patrón y no aceptar el privilegio y responsabilidad dado por Dios, es simplemente negarse a alcanzar el máximo potencial como hombres. Y eso ha generado uno de los más grandes problemas post-modernos. El doctor Edwin Cole decía que “El padre ausente es la maldición de nuestros días”

Lamentablemente no hay ninguna institución que enseñe a los hombres a ser hombres. Ni siquiera nuestras organizaciones eclesiásticas; aprendemos mucho sobre materias bíblicas, pero poco hacemos para formar mejores hombres. Es este aspecto, los homosexuales nos llevan ventaja, ya que han ido inculcando su modelo de familia, logrando mucha más aceptación social que nosotros como cristianos. Gracias a Dios hay pastores y líderes que sí han asumido una postura frente a este tema.

Pero los hombres también han ido dejando de interesarse en ser hombres. O sea, se han entregado al modelo social del “macho”, en el cual se tiene muchas mujeres, se gana dinero, se gasta en prostitutas, se vive con las mejores tecnologías, las mejores ropas, entregando la tarea de hacer familia a otros, cuando, desde mi perspectiva, intentar dirigir un hogar, renunciando a muchas cosas por amor, manteniendo feliz a tu mujer y siendo un ejemplo para tus hijos, eso es ser bien hombrecito. Pocos, muy pocos asumen la condición de ser bien hombrecito y hacer familia. El resto, se queda en el facilismo que plantea la sociedad. Hacer familia es para hombres de verdad.

Como hombre he aprendido a vivir en la realidad, negándome a vivir una vida de fantasía. Y no me arrepiento de nada. He decidido ser esposo y padre. Porque amar es una decisión y no un sentimiento. Un sentimiento es efímero. Una decisión la tomas y te la juegas día a día por mantenerla.

Muchos hombres creen que una postura machista o afeminada es cool. La verdad es que para mí son simplones que se han dejado estructurar sus identidades por los patrones de fantasía que ofrecen los medios de comunicación masiva. Manipulables ovejas de la manada.

Para mí un verdadero hombre debería ser ejemplo en:
  1. Esfuerzo, abnegación y valentía.
  2. Fidelidad.
  3. Compromiso.
  4. Entrega y NEGACIÓN DE SÍ MISMO.
  5. Perseverancia.
  6. Amor verdadero.
  7. Sacrificio.
  8. Visión, proyección y sabiduría.
  9. Ánimo.
  10. HUMILDAD.

Me gustaría ver más “hombrecitos” en el planeta. Hombres capaces de negarse a sí mismos por el bienestar de una mujer que creyó en ti. Con cojones suficientes para asumir paternidad y familia. Hombres como esos que ya no hay. Hombres como lo es mi papá, como lo fue mi abuelo. Hombres.

viernes, febrero 11, 2011

¿Qué evangelio es este?

¡Vengan! ¡Atención!... ¡Aquí las mejores ofertas del mundo! ¡Un banquete de CARNE dentro de las iglesias! ¡Satisfagan su carne y los deseos de sus corazones por una módica ofrenda y diezmos!

¡Todo lo que necesitas está aquí! Una mesa repleta de CARNE para satisfacer todos tus deseos.

¡Vengan y comparen! Nadie les puede dar más por su dinero… Vean nuestras ofertas:

¿Padece de dolores inexplicables? ¡¡Levanta tu mano y ven aquí al frente!!

¿Te sientes triste sin motivo alguno? ¡¡Levanta tu mano y ven aquí al frente!!

¿Necesitas un trabajo? ¡¡SUPER OFERTA!! ¡Levanta tu mano ahí donde estás y listo!

¿Quieres encontrar al amor de tu vida? ¡¡Levanta tu mano y en 7 días lo tendrás!!

¿Tienes problemas financieros? ¡¡Levanta tu mano, ofrenda lo último que tienes y Dios te solucionará todo y hasta te sacará de DICOM!!

¿Quieres cambiar tu auto? ¡¡Levanta la mano y reclama a Dios lo que te pertenece!! Porque si no tienes auto, no tienes fe. Es más, el tamaño de tu auto es el tamaño de tu fe.

¿Quieres comprar tu casa? ¡¡Levanta la mano y exige a Dios el milagro!!

Exige, pide, reclama, declara, toma posesión, porque Dios dijo que el que pide, le será dado, en el nombre de Jesús. Él mismo se puso la soga al cuello cuando dijo “Todo lo que pidas en oración, creyendo, te será dado”, así que ahora tiene que cumplir con lo que dice. Por eso, ¡todo el mercado de Dios está abierto para satisfacer tus placeres, siempre pensando sólo en ti, porque esta unción es personal e intransferible.

VENGAN, COMPREN… los deseos de tu carne están en oferta esta semana y sólo por medio de este apóstol, profeta u obispo. Mientras más grande el título que tenga el predicador, ¡¡MAS OPORTUNIDADES TIENES DE GANAR LO QUE QUIERES!! Todos tus deseos serán atendidos porque eres linaje, hijo del dueño de todo, así que te mereces todo lo que desees. Para eso eres hijo de Dios, hijo del Rey y un príncipe tiene todo lo que desee.

VENGAN Y PIDAN. DIOS ESTÁ REGALANDO SIN PEDIR NADA A CAMBIO

Me disculpan, pero que espectáculo más denigrante para la persona de Jesús. Que evangelio más patético. Pero lamentablemente son muchos los que tienen un evangelio tipo “levanta tu mano y recibe”

Volvamos a las Sagradas Escrituras y reflexionemos con verdades como “Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones” (Santiago 4:3) o “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí” (Gálatas 2:20)

Este evangelio anatema de conveniencias y placeres ya es parte de muchos. La cruz de Cristo pasó a ser un elemento de marketing por encima de un estilo de vida, bien diferente con lo que el mismo Jesús dijo: “El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí, y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá, y el que la pierda por mi causa, la encontrará” (Mateo 10:37-39)

El Evangelio de Jesús no es este de pedidos y deseos personales, sino que el de renuncia para formar en nosotros en carácter de Cristo, quien se dio por completo sólo por amor a los pecadores, para que tengan la oportunidad de ser salvos.

Ruego a Dios que cada día haya menos de mí.

En Cristo, junto a quien todos mis deseos y voluntad deben estar crucificados.

jueves, febrero 10, 2011

¿Iglesia o Topless?

Escuchando a muchos “desilusionados” con la iglesia, y observando situaciones complejas en diferentes iglesias, podríamos tener muchos argumentos para darles la razón de estar fuera de la institución.

Veo personas hiriendo profundamente a otras personas.

Veo personas que no se aman los unos a los otros.

Veo la vanidad aflorar en los corazones y explotar en gestos agresivos contra sus propios hermanos en Cristo.

Veo que, por más que intentamos ser neutros, en algún momento, cuando nos tocan nuestra área de comodidad, explotamos como perros con rabia.

Veo peleas idiotas por cosas aún más idiotas, simplemente por encontrarnos mejores que el prójimo.

Veo personas totalmente putrefactas (me incluyo aquí), llenos de pecados regalones, escondidos por ahí, pero dando lecciones de moral a otros como si fuesen la 4ª persona de la Tetranidad.

Veo personas que prefieren escapar antes de enfrentar sus problemas. Porque al parecer es más fácil arrancar que enfrentar. ¿Será cierto?

Veo personas con máscaras jugando con alambre de púas.

Veo personas que están solas por voluntad propia, que no dejan que nadie se les acerque, que no buscan ni quieren cambiar esa situación, pero que se quejan de barriga llena.

Veo personas que se comprometen y no cumplen, se comprometen y no cumplen, se comprometen y no cumplen, así, varias veces.

Veo personas concentrándose solamente en los problemas y no buscan soluciones, tal vez por inmadurez o simplemente porque les gusta ver que el circo arda en llamas.

Veo proyectos que comienzan y que se abandonan a su propia suerte.

Veo pastores que simplemente se desaparecieron de sus iglesias, sin dar la mas mínima explicación a quienes les acompañaban, sin siquiera llamar por cobro revertido a aquellos que lo oían, sin siquiera explicar por qué están abandonando el barco. Simplemente están desistiendo por estar frente a tener que enfrentar alguna dificultad que ni siquiera compartieron con la comunidad para que, como cuerpo, lo pudiesen enfrentar todos juntos.

Hace un tiempo atrás un amigo agnóstico me dijo que para que los canutos no tuviésemos que pasar por todos estos problemas, el negocio no era tener una iglesia, sino que era mejor colocar un topless. Porque así las personas vendrían por las putas, se tomarían una cerveza tibia con muchas ganas, cantarían, bailarían, pagarían caro por manosear a una puta, se irían y volverían felices. Y volverían porque se parece mucho con las iglesias: pagan por lo que quieren ver, escuchar y tocar, obteniendo por ello un estado de placer momentáneo, pero no tienes a un cabrón vestido de terno y corbata diciéndote qué puedes o no hacer.

Infelizmente le encuentro la razón. Y creo que hoy tenemos todos esos problemas porque muchos no se han comprometido realmente con el Señor. La verdad es que muchos no son iglesia… sólo están dentro de ella.

No sé si por necesidad de formar parte de un grupo social, una especie de “country club”, por creer que al asistir a la iglesia (aka templo) van a acumular puntos LAN Pass o que al final se sorteará una PS3, un iPhone4, una iPad, un viaje al Caribe o un Audi A3. O simplemente porque creen que asistiendo se aseguran de que nada malo les sucederá… qué se yo.

Por eso es que está tan la cagada en las iglesias. Porque si existiese un compromiso de verdad con Dios, no habría tiempo de andar haciendo tanta cagada junta.

Si no estás de acuerdo, mira a tu alrededor y piensa en esos que ya no están en tu iglesia y andan “perdidos”, piensa en ese lote de amigos con los que ibas a campamentos, retiros, encuentros, reencuentros, requetecontraencuentros y que ahora no están… y no están en ninguna iglesia, porque simplemente se desilusionaron.

Pero, ¿sabes qué es lo peor (o mejor) de todo esto? Es que yo todavía creo en la iglesia. No en los edificios, sino que en la Iglesia de Cristo. Aún creo en las personas. Aún cuando he querido mandar todo al carajo, todavía tengo fe y esperanza en que todo esto puede cambiar. Y estoy trabajando para que cambie, aunque se me vaya la vida en esto.

Y es que no puedo desistir… por todo lo que Cristo hizo por mí, nunca podré desistir.

Si no estás de acuerdo conmigo, todo bien. Sigue viviendo tu evangelicalismo de cuento de hadas. Si tu iglesia no tiene este tipo de problemas, te felicito… eres un suertudo.

Yo por mi parte tengo una vida real, rodeado de personas reales con problemas reales. Y estoy seguro que es así porque sirvo al único Dios real.

Que Él nos guie y nos de las fuerzas para que no caigamos.

Soli Deo Gloria.

miércoles, febrero 09, 2011

Prioridades

Al pasar los años, la propia vida me ha ido enseñando qué es lo que debe ser prioridad en ella misma. Me voy dando cuenta que dejé de priorizar cosas preciosas, de las cuales siento falta de hacer y voy así sintiendo cierta melancolía al respecto. Por ejemplo, de un día para otro vi que mi hija ya va a entrar al jardín y que perdí tiempo hermoso para pasar con ella. Porque cuando ella nació, estaba siempre pensando en mi propio desarrollo profesional, y en la desenfrenada y frenética lucha por conseguir cosas y poder ser más que los otros que me rodeaban. Estúpido.

Hoy, y luego de que Dios permitió en su perfecta voluntad que tuviera que abstenerme de conseguir cosas, me he dispuesto a observar qué cosas deben ser mi prioridad en el día a día. Me encanta invertir tiempo mirando cómo lo hacía Jesús y las cosas que Él priorizaba. Mark Carpenter escribió que "Jesús priorizaba la importancia de la vida, vivida en harmonía con los propósitos de Dios". Leyendo los Evangelios es evidente lo que Jesús realmente priorizaba y valorizaba: Relacionamiento con sus discípulos, oración y enseñanza... esas cosas eran las verdaderamente valiosas para Jesús.

Haz un intento en tu día a día para valorizar un poco las cosas que Jesús valorizaba. Prioriza momentos con Dios antes que horas frente a la TV o la Internet. Prioriza tiempo con tu familia, con tus amigos y con las personas que te necesitan. Volvamos un poco al tiempo en que el tiempo no era oro, pero sí era una inversión valiosísima e importantísima.

lunes, febrero 07, 2011

Dirigiendo grupos pequeños

Muchos me preguntaron sobre cómo dirigir grupos pequeños de crecimiento espiritual (algunos le llaman células), si acaso había un modelo (personalmente me dan uricaria los modelos impositivos), o algo así. La verdad es que creo que puedo compartir algunos principios que podemos ver an la Biblia (sobre todo en el libro de Hechos) para la dirección de estos grupos.
Recuerden que el principal objetivo de un grupo pequeño (GP) es ser un agente coadyuvante para que las personas tengan un relacionamiento más profundo con Jesús. La gran diferencia con un discipulado tradicional es que el GP no se realiza en el templo, sino que en diferentes casas de los integrantes. En mi situación particular, y cuando el dinero que disponemos lo permite, me gusta la idea de un café. Son reuniones semanales de un máximo 1h30 de duración.

A continuación, algunos puntos importantes:
  1. DEBATIR: Discutir la predicación del domingo y responder preguntas que surjan sobre ella, dando oportunidad de que todos puedan participar.
  2. APRENDER: El objetivo es aprender a estudiar la Biblia en conjunto, profundizar en el conocimiento de la Palabra y aprender a escuchar a Dios por medio de ella. IMPORTANTE: No hagas otra predicación. Anima a los otros a hablar.
  3. ORAR: Orar juntos. Las oraciones largas y elocuentes pueden impresionar, pero desaniman a otros a orar.
  4. DESARROLLAR AMISTADES DURADERAS DENTRO DEL CUERPO DE CRISTO: Esta es la razón principal por la cual las personas se quedan en la Iglesia. Aprende a conocer bien a cada persona.
  5. CAPACITAR A OTROS PARA EL LIDERAZGO: Delegar sin enseñar genera decepción.

Esto NO ES UN MANUAL, sino que son algunos puntos que considero importantes de desarrollar en el trabajo de GPs. Obviamente, Dios dará, por medio de su Espíritu Santo, las estrategias que cada GP necesita.