miércoles, julio 06, 2016

¿Me enseñas a amar?

¿Me enseñas a amar a los demás como tú me amas? 
¿Cómo puedo amar a las personas como tú me amas?
¡Es imposible!

¿Cómo podría yo pedirte que bendigas a los que me persiguen?
¿Cómo es que puedo amar sin fingimiento?
¿Cómo es que puedo amar verdaderamente a los que traicionan mi confianza?
¿Cómo lo haré para que estas cosas no consuman mi mente, mi espíritu y mi alma?
¿Me enseñas?

¿Cómo es que puedo orar “Padre Nuestro que estás en el cielo, que se haga tu voluntad” si mi voluntad es estar continuamente en contra de la voluntad de Dios y mi verdadera voluntad es poder satisfacer los deseos de mi carne?

¿Cómo es que puedo tener el coraje suficiente y defender a quienes no saben defenderse?
¿Me explicas?
¿Cómo es que puedo defender a los que se equivocan, a los que abandonaron a sus familias, a los que abandonaron sus hogares, a los que cambiaron su vida espiritual por su vida carnal?
¿Cómo es que puedo comunicar por mi corazón palabras de amor y paz, si yo ya emití un prejuicio y no consigo comprender eso de “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”? 

Si apenas puedo ayudar a los que digo que amo, ¿cómo voy a ayudar a los pobres si no tengo tiempo para ellos?
¿Cómo podré amar a los legalistas si por naturaleza odio las personas estructuradas, arrogantes e impostoras?
¿Me enseñas?

¿Cómo es que puedo amar como tú amas, si mi tendencia es a juzgar a las otras personas cuando me cuentan algo de ellas, sin si quiera verificar si lo que me dijeron es verdad o no?

¿Cómo es que puedo amar a las personas del mundo si yo amo más al mundo que a las personas?

¿Cómo puedo tener una vida abundante si me conformo con la muerte?
¿Cómo puedo ser tan miserable que, sabiendo que no me llevaré nada a la tumba, aún así siempre quiero todo lo que esta vida me puede ofrecer?

¿Cómo es que puedo ser como tú?

¿Cómo es que pudiste dejar tu Santo Espíritu vivir en mí, si todas mis acciones avergonzarían al peor de los pecadores?No me puedo ni imaginar cómo es que el Espíritu Santo queda con cada cosa que hago.

¿Cómo es que puedo decir que tú eres la resurrección y la vida si le tengo miedo a la muerte?

¿Me enseñas tus caminos?
¿Me enseñas a amar a los que me juzgan y me apuntan con el dedo sin decir ni pensar ninguna palabra de mal ni de odio para ellos?
¿Cómo puedo ser como tú si yo pienso en el mal, hago lo malo y no anhelo el bien?
¿Me puedes enseñar cómo puedo hacer, decir y pensar el bien para los otros?

Yo no logro comprender cómo es que pudiste perdonar a aquel que te negó. Yo no podría perdonar; no conseguiría perdonar.
¿Me enseñas a hacer eso?

Yo quiero ser como tú, pero es muy difícil.
¿Me enseñas el camino que debo andar para poder aprender?

Me salvó un pedazo de madera, pero yo no sería capaz de cargarlo para nadie en este mundo. Yo no quiero eso para mí.

¿Me enseñas a amar a las personas?
¿Me enseñas a amar a cada uno?
¿Me enseñas a amar a cada uno de los que salvaste?

Dame paciencia.
Dame amor.
Amor al prójimo como a mí mismo.

¿Sabes? Quiero mucho aprender a amar. Quiero aprender a amar a las personas cuando me ofendan, cuando me traten mal.

Sé que no será fácil el proceso de aprender a amar. Lo más probable es que si yo fuese otra persona, yo no podría amarme. Lo más probable es que no puedo amar a los demás porque siempre estoy queriendo cambiarlos y hacerlos parecidos a mí.
¿Me enseñas a amar las muchas formas de ser que tú has creado?

Es difícil. Es muy difícil, pero quiero aprender a amar como tú amas. Enséñame a callar y escuchar, pero no a escuchar con los oídos, sino que con el corazón.

Quiero aprender a amar negándome, como uno solo ha logrado hacerlo: Jesús.

No hay comentarios.: